Por Lord Petrosky
Corrían los primeros años de la década de los años ochenta cuando ya las autoridades norteamericanas buscaban a uno de los padres del narcotráfico en Colombia.
Conocido por los Alias de
“Houdini”, “Juan Molina” o “Pepé Cabrera”, José Antonio Cabrera Sarmiento, no solo estaba dedicado a liderar una de las
principales organizaciones de narcotráfico en la Florida, sino a ser el mecenas
de un adolecente puesto a su encargo, el joven seria años más tarde uno de los
hombres más ricos no solo de Colombia sino del planeta, Luis Carlos Sarmiento
Angulo.
Cabrera Sarmiento recibió el apodo de “el Houdini
Colombiano” por su habilidad para escapar no solo de las autoridades
norteamericanas sino colombianas, gracias a lo cual evadió su proceso de
arresto por cerca de 6 años.
En la historia del narcotráfico
colombiano se tiende a creer que el primer narcotraficante colombiano extraditado
a los Estados Unidos fue Carlos Lehder, sin embargo la realidad es otra, el
primer narcotraficante capturado en Colombia y puesto a órdenes de las
autoridades colombianas fue Pepe Cabrera Sarmiento.
Los delitos que generaron la
orden de captura de Cabrera Sarmiento fueron entre otros narcotráfico,
homicidio y falsificación de documentos, aunque de acuerdo con los registros
periodísticos que aún subsisten, “Pepe Cabrera” lideraba una organización para
exportar droga desde Colombia hacia Florida así como el respectivo lavado de
activos asociado con los capitales de dicha operación.
De acuerdo con declaraciones
dadas en el mes de mayo de 1984 por Philip Ramer, vocero del departamento antidrogas
del estado de la Florida, Cabrera Sarmiento fue sometido a cargos junto con
otras 40 personas por introducir a Estados Unidos 8 toneladas de cocaína, con
un valor de dos mil millones de dólares.
La actividad habría sido realizada a través de 13 vuelos realizados desde Colombia, Bahamas y Belice entre junio de 1982 y noviembre de 1983.
El alias de “el Houdini
colombiano” se debió a que aunque era distinguido y reconocido en la sociedad criolla
del momento, duraron varios años para capturarlo, gracias a una estrategia muy
simple.
Cabrera Sarmiento ostentaba una
amplia colección de carros lujosos en los que mantenía siempre dos kilos de
cocaína, “para cuando nos paren”, de esa forma logró evadir a la justicia.
Cabrera Sarmiento también fue uno
de los primeros narcotraficantes en hacerse cambio de rostro y aunque las
noticias de búsqueda por parte de las autoridades en Estados Unidos ya eran
noticia en Colombia, seguía reuniéndose con la crema y nata de la política
colombiana en su casa de Guaymaral.
Rápidamente, y de la forma más
discreta, el presidente Betancourt firmaría la primera extradición por
narcotráfico en Colombia.
Sin embargo, el proceso penal de
Cabrera Sarmiento duraría muy poco, una vez sometido por la justicia
estadounidense realizó un acuerdo para develar las rutas de transporte de droga
de uno de sus principales socios, Manuel Antonio Noriega.
0 Comentarios